Estos minutos de siempre – Cuentos Amarillos

No te gusta tanto desnudarla. Nunca te gustó mucho ese trámite. Mil veces te dijeron, mil veces viste cómo desnudar no es un trámite. Cómo desnudar y dejarse desnudar forman parte del juego y seguramente del placer. Pero no tenés ese placer. Es como miedo a que eso que hace falta que hagas, porque así parece que es en general, el hombre desnuda y la mujer se deja desnudar, eso que hace falta que hagas, pueda fracasar y toda la expectativa de coger se caiga. Es miedo al fracaso y querés ir al grano para estar seguro. Pero te lo perdés y ella también se lo estará perdiendo. Con el tiempo, el hombre y la mujer aprenden a disimular. Aprenden a simular que todo está bien y que se calientan con el juego amoroso. Al final en algún momento se gatilla la calentura.

Leer cuento completo…